UN ROMANCE EN CARAL”

AUTOR: VÍCTOR JOSÉ LA CHIRA ACEVEDO
Desde la alturas de Ámbar y Peñico
la vertiente de agua cristalina esta bajando
cual hilo serpenteante, el “río Supe” nace
recorre cantarino el sagrado y verde valle.

Sigue surcando entre piedras y arena
regando a su paso, todo el ancho monte
y las tierras de cultivo de Llamahuaca y Alpacoto
se desliza suavemente cerca de las pirámides de Caral..

En un recodo de su raudo viaje hacia el mar,
bajo la sombra de un frondoso aliso
”Whando” un joven mancebo de mirada altiva
espera ansioso la llegada de su amada.

Ella es “Nasha”, una joven de belleza sin par
a quien le ha entregado su corazón entero
en el plenilunio de el mes de enero
la espera para ofrecerle la grandeza de su amor.

“Nasha”,…joven virgen fue elegida a los dioses
es hija del gran guerrero “Shonco Rumí”
y el destino como premio la eligió a los dioses
en el sagrado sacrificio del pago a la tierra.

Junto con dos cabras, un toro y un ternero,
en la plaza principal será sacrificada
con cálidas brisas que llegan en enero
a la pirámide ceremonial mayor será llevada.

Al joven guerrero “Whando” se le oprime el pecho
al estrechar entre sus brazos a su dulce amada
llora y sufre por que “Nasha será sacrificada
sobre las piedras del altar, en ritual lecho.

La acaricia, la abraza, la besa sollozando,
su dolor es tan grande que pierde la razón
pareciera que al irse le arrancasen el corazón
sin su amor no quiere vivir,…!oh! triste quebranto.

Llega el crudo momento de la separación
“Nasha” y “Whando” se despiden tiernamente
ella se marcha caminando lentamente
él llora desconsolado con desesperación.

Es una plateada noche de plenilunio muy hermosa
con alba túnica “Nasha” marcha hacia el cadalso
su bello rostro, su cabellera negra, y el pie descalzo
y en el ancho cielo la observa la luna primorosa

Llega a su fin el rito sagrado en el santuario de Caral
el pueblo y la nobleza a sus viviendas se retira
el joven guerrero “Whando” ahogado en llanto mira
el final de su amada “Nasha” en el cruento ritual
la noche cubre con su manto de misterio
los pobladores caralinos ya se fueron a descansar
algunos ancianos se han quedado a rezar
las vírgenes y monjes vuelven a su monasterio

Las luces. del alba anuncian un nuevo día
todos los habitantes salen a trabajar
unos a la siembra, otros a cultivar
sembrando los surcos con gran alegría.
el río serpenteando por el vado pendiente,
cantarino fluye entre peñascos y arena
y en un recodo el viejo aliso resiste con pena
al joven “Whando” mancebo de corazón doliente.

colgado de la rama con una soga al cuello
la pena tan grande no la resistió
“Whando” el guerrero la muerte prefirió
su cuerpo estirado, lucia mas bello.

Esta triste historia llena de misterio
del sagrado rito que en Caral se cumplía
la bella “Nasha” y el guerrero “Whando” un día
unieron sus almas,….en el mundo etéreo.