miércoles, 24 de noviembre de 2010

ALCIBIADES MORALES TORRES: POEMAS

HUACHO PEQUEÑA PATRIA MÍA

En este glorioso día
quiero saludarte pequeña patria mía,
saludarte con la voz de mi corazón,
nula sería mi inspiración
si no escribo la grandeza
de tu bella naturaleza.

El viento abre las páginas
de tu excelsa historia,
la digna flama de tu gloria
quedará en nuestra memoria
como una tierna sublime nota
escrita en blanquísima hoja.

Dios solemnizó tu nombre
en honor a tu fidelidad te llamó
“Fidelísima Villa de Huacho”,
diez de noviembre, clamorosa,
santa fecha, fecha siempre gloriosa,
en solemne grito,
para siempre quedó escrito.

Dios con su pródiga mano
fertilizó un florido valle
fecundizó tu extenso mar,
mar que riega tu cálida costa
dejando su blanca espuma
en la fresca dorada arena.

En el verde amarillo
del gramado del chorrillo
se ve el puerto escondido
junto al viejo muelle melancólico
por ser de origen nativo
sigue en el olvido.

A ti noble juventud huachana
flor siempre lozana,
guarda siempre en tu pecho
la hermosa celeste bandera,
tu pueblo con amor te pide
si te vas, nunca lo olvides.

Huacho, hermosa tierra bendita
al pronunciar tu nombre soberano
mi corazón por ti palpita,
valeroso pueblo huachano
pedazo de suelo peruano
pequeña patria mía.

Esta inspiración brota
desde el fondo de mi alma,
aquí expreso el amor que siento por ti
Huacho, pequeña patria mía.


EL PASAJERO DE MEDIANOCHE

Al final del verano
en una noche casi de otoño
llegó el tren de medianoche,
en un descanso de su travesía
descendió un pasajero en la “Estación”
en la penumbra de la noche pude ver
su rostro de tez bronceada, sus ojos moros.

Su cabello negro crespo,
su mirada irradiaba ternura,
me sentí atraída por su dulzura,
su voz, aterciopelada penetró
mis más íntimos deseos,
me susurró al oído,
me estrechó en su pecho tiernamente.

Sus palabras, dulce vibración
aromó mi virgen corazón,
Dios había puesto una gota
de su amor en mi copa,
sus tibios labios
rozó mi ardiente boca.

Me abrigó en sus brazos
muy quedamente me dijo,
“Este amor puede ser fugaz
pero nunca olvidar podremos
lo que el destino nos trajo
los dos buscamos con ansiedad
amar y ser amado”.

Esa noche fui tan feliz,
el deseo de la pasión
nos envolvió en infinito ardor
abrí mi pecho, le entregué mi corazón,
abrumado de tanto amor y cariño
se quedó dormido como un niño.

Me levanté sigilosamente,
salí al prado, vi las estrellas
sonreír entre sí,
los dos habíamos tejido
una telaraña de amor,
fue la noche más hermosa
de toda mi vida.

Al despertar le dije llorosa
“Estarás lejos de mis ojos,
pero mi pensamiento tocará,besará tu cuerpo,
llévame contigo, no me dejes,
abrázame, bésame, ámame,
no me abandones juntemos nuestros labios
sin decirnos adiós”.

El pasajero de medianoche
era el hombre elegido
que me había dado el destino,
el hombre que siempre soñé
ese alguien de quién me enamoré,
fácil será recordarlo
muy difícil será olvidarlo.

CELOS

Mi amor había nacido a orillas
de tus carnosos labios,
tus besos fueron como agua fresca
que corría por mi boca,
tú fuiste mi dicha, mi sosiego
de mi ardiente corazón.

Tú fuiste una estrella en mi vida,
habíamos nacido el uno para el otro,
ese amor tan nuestro, sagrado,
del cual yo vivía enamorado,
a tus pies había caído
mi corazón rendido.

Tu vida ya no es tuya, te dije
la noche de nuestra boda,
entre los dos había confianza,
paz, armonía, tranquilidad,
comprensión, alegría,
plena felicidad.

Creí en el amor eterno,
el tiempo nos dio hijos,
ellos eran la alegría en el hogar,
pero alrededor nuestro crecía,
una tempestad de envidia,
que destruyó nuestras vidas.

Yo me había formado un pedestal
que se quebró como un cristal,
tú te dejaste llevar, por las amigas
que con maldad, te llevó a lo irreal,
te volviste histérica, alcohólica,
creaste en mí, alguien que no existía.

Me atacabas verbalmente,
maltratabas a nuestros hijos,
tú hiciste mi vida un infierno,
me empujaste a ese abismo
de locura, desesperación,
le diste una bofetada
al amor, que yo sentía por ti.

Todo ese amor de hombre
se convirtió en dolor, amargura,
cómo pedir que vuelvas
si tu mataste mis anhelos,
yo había nacido para adorarte
pero tú no quisiste escucharme.

Yo te rogué porque te amaba,
te rogué porque mis hijos lloraban,
tú misma sombra, te causaba celos,
celos que enferman, te enloquecen,
que matan, celos infundados, enfermizos,
estúpidos y ridículos,
celos que te llevó a perder un hogar,
hogar que nunca debiste abandonar.

PRIMAVERA DE AMANTES

La hermosa primavera,
pasa por tu ventana
derramando mistura,
encanto y dulzura.

En este hermoso día,
no hay melancolía,
florece un nuevo amor,
sin lágrimas, ni rubor.

No importa que la gente
de cuenta y lo comente,
cuando hay una ilusión
existe una pasión.

No soy tu enamorado,
tampoco soy tu amigo,
tu amor apasionado
se ha quedado conmigo.

Más nunca fui tu amigo
pero hoy estás conmigo,
un minuto, un instante
yo, ya soy tu amante.

En esta primavera
quien ama a su manera
de flores y colores
de aroma y mil amores.

Si somos estudiantes
tu perla, yo diamante
pongámosle por nombre,
primavera de amantes.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio